Bienvenidos a las historias del nómada.

Siempre me ha gustado escribir historias y que otros las lean. También contarlas, escucharlas, leerlas, vivirlas... Historias para reír, para pensar, quizás para llorar... Historias al fin y al cabo de las que están hechas nuestras vidas.

Me pareció buena idea aprovechar este lugar para lanzar al viento algunas de las que he vivido, en cualquiera de los dos mundos, el real o el imaginario (igual de real, porque ambos pueden considerarse también imaginarios).

Bonita sensación la del que arroja una botella al mar con un mensaje, que no sabe donde irá y quien llegará a leerlo.

Aquí va mi botella, quizás alguna vez hasta sepa donde llegó...



martes, 23 de julio de 2013

Libros

Esta es una historia diferente, como si fuera de otro blog o un email, pero bueno, salió así. 

Como muchos me preguntáis como va el libro Planeta India, aprovecho desde aquí para contároslo. Parece que finalmente se publicará el año que viene. Una vez que firmas el contrato con la editorial, lo que en su momento me pareció, dentro de la emoción, una venta de alma al diablo, esta tiene dos años para publicarlo. Inicialmente me dijeron abril del 2013, luego septiembre y ahora que el año que viene. No es su culpa, parece que la crisis les ha afectado bastante, a ellos y a todo el sector, así que sólo pueden publicar este año, libros que garanticen el éxito, al menos para autofinanciarse. El mío lo garantiza, pero ellos todavía no lo saben…

Me ofrecieron publicarlo este año, pero a cambio yo debía comprar al menos trescientos ejemplares. Así cubrían, no sé si parcial o totalmente, la edición. Me planteé hacerlo, preguntar vía blog, email, facebook, etc. quién lo quería, para tener una idea de qué podría hacer con ellos (con los trescientos más los que me corresponden por contrato), incluso hacer una especie de “crowdfunding”. Pero he decidido que no, que pase lo que tenga que pasar. Y si en algún momento pido dinero por estas vías, que lo haré, será para otras cosas bastante más necesarias que publicar un libro (el que no haya leído “Jespal” es buen momento para hacerlo).

Sí que me me han confirmado su interés, veremos como evoluciona la situación. Así que, aunque arriesgo a no publicarlo, ahí queda, en manos del destino.

Mientras tanto, me estoy planteando escribir otro (quizás ya para mí solo, o para publicar por aquí, ya veremos). Es de otro estilo, no serán historias cortas, ni siquiera sé si la idea sobrevivirá al verano… Pero mientras todo eso se decide, me apetece compartir el principio con vosotros.

Les llaman “contadores de historias” y ellos lo que más valoran es el silencio…

Pero saben que mientras que las mujeres y los hombres no estén preparados deben seguir escribiendo, narrando, representando, según el momento, según los interlocutores. La gente necesita entenderles aunque no sea consciente de ello y ellos… bueno, ellos tienen que hacerlo, es una misión que llevan realizando generación tras generación, vida tras vida, hasta que la cumplan del todo, hasta que pueda darse por finalizada. Eso parece todavía lejano en el tiempo y en el espacio.

Esta es la historia de los “contadores de historias”. Y es una historia de dioses que juegan con la vida de humanos que sufren, de magia y misterio, de saltos en el tiempo que no existe, o al menos no parece que exista, de almas viejas que vagan dubitativas y de almas jóvenes que se regocijan en su inexperiencia. Una historia de de sabiduría e ignorancia, de la vida tal como es, aunque no sepamos entenderla.

Y de aquellos que nos ayudan a hacerlo.



San Agustín del Guadalix. Julio 2013