Llevo
tiempo sin pasar por aquí. Las últimas historias que escribí fueron solidarias,
con el “Proyecto Ananda” y las colaboraciones con los colegios, así que no se
me ocurría como mejorar eso. Entre unos cuantos hicimos algunas cosas muy
interesantes y hemos decidido que se puede continuar con ellas así como iniciar
nuevas. Cuando regresemos al Planeta India, pondremos en marcha alguna otra
iniciativa por si os apetece volver a participar.
Hace
algunas historias conté por aquí acerca de mis proyectos CONOCERTE y
LABORATORIO DEL ALMA, así que me apetece contaros como van, ahora que llevo ya
más de un mes por España.
El centro
Conocerte en San Agustín del Guadalix, aquel que nunca había pensado montar y
Sahidji lo vio desde su sabiduría, ya está funcionando. Hemos empezado a dar
clases de yoga y meditación, así como a hacer procesos de coaching con un
componente algo especial, lo que traemos de la India. También la parte de
psicología, pedagogía y logopedia está teniendo buena acogida. Es un lugar
desde el que compartir lo que aprendemos, más que un negocio. Además trajimos
algún material de meditación que vendemos para ayudar a financiar los
“Proyectos con Alma” que ya conocéis. Espero que en la próxima temporada
tengamos algunas cosas procedentes de Jespal, sería una bonita forma de
autofinanciación-
El
Laboratorio del Alma tiene un objetivo similar en cuanto a compartir
aprendizajes, una forma de extender la meditación, la solidaridad, la
inteligencia emocional y algo más procedente del otro Planeta en el mundo
corporativo.
Por el
Laboratorio, me invitaron la semana pasada a dar una conferencia titulada
“Conecta con tu Potencial”. Era en un congreso de Recursos Humanos en el cual
me sentí por momentos totalmente fuera de lugar y en otros encantado de estar
allí con algo tan diferente a lo que estaba escuchando en otras ponencias. Curiosamente,
en la misma semana di una clase de meditación para una persona sola en
Conocerte (donde a veces hay dos asistentes, otras diez…) y al día siguiente
tenía a más de doscientas delante con los ojos cerrados atentas a su
respiración.
Quiero
compartir aquí un resumen de lo que expuse en esa conferencia, porque quizás a
alguien le pueda venir bien. Es la base
con la que estoy trabajando, poco a poco, en el coaching y lo que pretendo
extender cada vez más en la formación.
Considero
el potencial algo muy cercano a lo que realmente somos, no a lo que estamos
siendo, a lo que tenemos, al rol que representamos o a lo que creemos que
somos. Es algo intrínseco al ser humano y que está en él desde el principio,
entendiendo por principio lo que cada uno entienda.
Las tres
herramientas que propuse para facilitar la conexión son: el silencio, la
autoobservación y la meditación.
El silencio como la base para las
otras dos. Silencio exterior que favorece al interior, el más importante. En la
India Ramana Maharsi, el maestro de maestros, decía: “¿Cómo se produce el
habla? Primero hay un conocimiento abstracto del que surge el ego, el cual, a
su vez, da vida al pensamiento y éste al lenguaje hablado. Por lo tanto, la
palabra es la bisnieta de la fuente original. Si la palabra puede producir un
efecto determinado, juzga por ti mismo cuánto más poderoso será predicar a
través del silencio”
La autoobservación consiste en mirar
hacia dentro y darnos cuenta de cómo funciona nuestra mente y lo que la
constituye: el ego, pensamientos de todo tipo, emociones, creencias, deseos, fantasía…
Escuché que debería llamarse “menteando”, puesto que no es algo estático.
Observar sin involucrarse todo eso
que sucede ahí dentro, sin alimentarlo. En el momento que somos capaces de
observar una emoción, un pensamiento, un recuerdo, etc. podemos tomar
consciencia de que no somos eso, que simplemente es algo que viene y va, que
ahora está y luego no. Es decir podemos dejar de identificarnos con ello.
El objetivo es ir deshaciendo la
madeja mental. Muchas cosas simplemente con observarlas y ser conscientes de
ellas desaparecen o pierden importancia. Otras se tarda más, pero ninguna de
ellas somos nosotros.
Después es más sencillo trabajar con
lo que queda, una madeja más pequeña. Lo haré pasando a la acción, aceptando,
asumiendo la responsabilidad, cuestionando creencias, etc. Y si para ese
trabajo preciso ayuda, puedo recurrir, en función de mis necesidades, creencias
o condicionamientos, a un psicólogo, un coach, un chamán, un sacerdote…
Y la última y más importante
herramienta es la meditación, de la cual no voy a escribir aquí ahora, ya hay
unas cuantas referencias en el blog, que al que no las conozca le invito a
visitar.
Un último apunte. Pasar de pasear
entre sadus a orillas del Ganges a hacerlo en el hotel Meliá Valencia entre
gente de traje es un verdadero cambio de planeta. Y cuando ya escuchas o
sientes las necesidades, inquietudes, preocupaciones, etc. de unos y de otros
creo que el cambio es galáctico.
San Agustín
del Guadalix. Marzo 2014
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