“Y Beatriz, la lombriz, le dijo al pájaro que la llevaba: bueno, mi sueño era volar…”
Así empezó todo. En mi primer curso en la facultad escribí la primera frase pensada para que otros la leyeran. Mi compañera de asiento, que se llamaba Beatriz, me pidió que la dedicara algo, ya que yo le había comentado que quería ser escritor. Supongo que fue una vacilada de los 18 años a una compañera guapa, pero es cierto que algo tenía dentro. Le podía haber dicho torero, futbolista, actor porno e, incluso biólogo, dado que era lo que estábamos empezando, pero le dije escritor.
Fue una lombriz porque rimaba con su nombre y el resto de la frase… me sigue encantando más de veinticinco años después. Y todavía la recuerdo pese a que hay tantísimas cosas que he olvidado de mi pasado, de hecho casi todas. No sé si es una tara o una virtud, pero es lo que me sucede y ya me he acostumbrado.
Luego pasé una etapa bastante complicada en mi vida y la fui superando escribiendo. Algunas historias que conocéis, como la de los duendes del bosque asturiano y otras cosas tan duras que todavía se me pone la piel de gallina cuando las leo de nuevo. Deben ser buenas, porque a mí casi me sitúan allí de nuevo. Volcaba sobre el papel angustia y dolor, pero también fantasía. La escritura me ayudó a salir de un pozo que, aunque ahora sé que no existen, en aquella época era real y parecía que no tenía fin.
Ahí empezaron mis primeros personajes, mundos paralelos… De hecho, Harry Potter está basado en una antigua historia mía, aunque creo que la autora no lo sabe.
Luego seguí escribiendo historias, aunque poca gente las leía. Es decir, tenía mucho éxito pero entre diez o doce personas…
Y un día empecé el blog. De repente, lancé una botella al agua con un mensaje: “estas son mis historias”. Sin saber donde llegaría, sin importarme donde llegaría… Pero sabiendo que eso ya queda escrito y que puede ser leído por mucha gente. Era como desnudarme en público, historias que eran casi privadas se exponían en una ventana a la calle. Una ventana que no sabes quien está mirando.
Ahora llegó el siguiente paso y tengo la suerte y el privilegio de poder darlo. Aquella lombriz fue la semillita que ahora parece que germina.
Acabo de confirmar que publicarán mi libro “Planeta India”, en Plataforma Editorial. Falta rematar algunos detalles pero me han dicho que les ha gustado mucho y más cosas buenas. Así que espero que el año que viene haya un libro nuevo en las estanterías de las tiendas y en las vuestras.
Y, como dicen en una peli india: al final todo acaba bien y si no acaba bien, es que todavía no es el final… pero me ha dado para escribir otra historia.
Gracias por leerme. Es lo que me ha hecho seguir avanzando.
San Agustín del Guadalix. Noviembre 2012
¡Enhorabuena por la publicación del libro!
ResponderEliminarY tienes razón, esa primera frase es buena.
Y aunque no escriba comentarios, sigo tu blog y, como siempre, sigue pendiente esa parrafadita sobre nuestras vidas de la que siempre hablamos cuando nos vemos, y de la que el Goyo siempre se escaquea.
Un fuerte abrazo.
Y Alfredo, el nómada, le dijo a las palabras con las que se cruzaba: bueno mi sueño era escribir...
ResponderEliminar¿Sueños? ¿Premoniciones? ¿Qué más da? Lo que no acaba bien es que no ha llegado al final. Enhorabuena Alfredo.
ResponderEliminarUn largo abrazo.