Esta
historia no lleva una petición explícita, pero sí una aceptación implícita de
lo que llegue.
Todo
empezó hace varios años, utilizando nuestro dinero y ayudando a gente a la que
conocíamos. El siguiente paso fue el proyecto de Jespal, en las Navidades del
2013, que de tanto éxito que tuvo, nos obligó a buscar otras vías para dar
salida al dinero sobrante. Y vaya si las encontramos…
Ahora,
al venir para la India, ha habido gente que nos ha pedido colaborar en las cosas
que hacemos por aquí, varios particulares e, incluso, una empresa. No era
nuestra intención pedir donaciones como hicimos en aquel momento hace dos años,
pensábamos volver a nuestro origen, utilizando solo lo que teníamos pero, como
vinieron, las aceptamos y las estamos dando una buena salida.
Así
que esto va creciendo y quizás tenga que hacerlo más. Tanto los ingresos como
los receptores. Por eso lo de la aceptación de lo que llegue. Nosotros
seguiremos haciendo, en función de lo que dispongamos. Siempre con gente
conocida o a través de gente conocida ya que no es tan fácil ayudar bien…
Este
año 2015 lo empezamos colaborando como habitualmente con los proyectos con los
que estamos vinculados de alguna manera y, además, promovimos un proyecto
social en Marruecos, junto con unos amigos, del que tenéis constancia por aquí
también. “Ait Ehla y el tiempo de héroes”.
Poco
a poco, en 2015, hemos “movido” casi 5.000 euros, procedentes básicamente, de donaciones
y venta de artículos y libros. Además de otros 10.000 que llegaron por parte de
los amigos con los que organizamos el proyecto de Marruecos. Hemos “movido” ese
dinero… es bonito ¿verdad? Lo ayudamos a cambiar de lugar, llegando a sitios
donde hace más falta que de donde procede. Ese dinero, como siempre digo, que
hay formas en las que sí da la felicidad.
Con
ello hemos financiado o intervenido en:
Marruecos:
-
Octubre 15: Escuela y parque infantil en Ait
Ehla.
Laxmanjhula
(Rishikesh), India:
- Mayo
15. Ayuda a familias de los nepalíes que viven aquí, afectadas por el terremoto
del 25 de abril.
- Mayo
15. Operación y medicamentos para una niña india que tuvo un accidente.
- Noviembre
15. Uniformes y ropa de abrigo para los niños pequeños de Saccha Dam School.
- Diciembre
15. Uniformes y material escolar para los niños adoptados en la Ganga Valley
School.
- Diciembre
15. Diferentes ayudas a familias necesitadas. Cuidados médicos, medicamentos,
comida, ropa, material escolar…
- Diciembre
15. Cuidados médicos y medicamentos para el postoperatorio de una mujer.
- Enero
16. Comida para la gente que acude diariamente a Saccha Dam Ashram. Mendigos,
aquí llamados Mahatma (“almas grandes”)
- 2016/17.
Financiación de la educación de cinco niñas (escuela, materiales, uniformes,
etc.)
-
Mayo 16. Pintura de varias clases de la Ganga
Valley School.
Y seguimos…
Al
venir a Rishikesh cada año vamos viendo como evoluciona todo. El nuevo negocio
de Jespal, como crecen los niños que viven con Rachel y la evolución de su Escuela
del valle del Ganges, como se destrozan los uniformes y abrigos de los niños, con
la necesidad de reponerlos para afrontar los fríos inviernos, como se llenan
los cuadernos de letras y cifras, más y más, como sanan los enfermos gracias a
operaciones y medicamentos (con precios prohibitivos para los indios pobres),
como sube el precio de los alimentos y del gas…
Un
bonito ejemplo: La obra que financiamos en la “Escuela del Valle del Ganges”
hace dos años, está sirviendo no solo para desahogar la propia escuela que
estaba un poco limitada de espacio, dado que es cole y vivienda de 12 personas,
también sirve de guardería para un montón de niñas y niños pequeños. Los
padres, siempre hablamos de familias necesitadas, están trabajando por las
tardes y allí se monta una especie de guardería donde están jugando en un lugar
seguro. No era la idea inicial, pero evolucionó para bien.
Nos
gustaría hacer una cosa más y no solo es para ahora, es para todo el tiempo que
se pueda. Meses, años, vidas… Aquí hay muchas familias que viven en unas
condiciones difícilmente explicables. En habitaciones de 8 ó 10 m2, padre,
madre y varios hijos. Cocinan con gas dentro de esas habitaciones sin
ventilación y las letrinas y el agua están fuera y son compartidas. Pero lo que
realmente les perturba es cuando alguien enferma o tiene un accidente. Ahí es
cuando necesitan realmente ayuda puesto que los cuidados médicos y los medicamentos
destruyen el exiguo presupuesto de cualquiera de estas familias.
Ya
tenemos aquí una persona de confianza que conoce lo que sucede, puesto que ya
está colaborando en estas urgencias siempre que puede. Es Rachel, la directora
de la escuela. No solo lleva su escuela con 108 alumnos, da clases extra como
complemento a los que lo necesitan por las tardes, forma a profesoras, ha
adoptado a 13 niños de Bihar… También ayuda a toda la gente pobre que acude a
ella con problemas. Cuando puede y como puede.
Y queremos
que pueda más.
Así
que rectifico, la historia lleva una petición, que se la hagas llegar a quien
consideres oportuno, personas o empresas.
Si
quieres colaborar de alguna manera, tener más información o simplemente
comentarme alguna cosa: arey@elnomada.es
¡FELIZ
NAVIAYUDAD!
Rishikesh. Diciembre 2015
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