Tres teléfonos, una tablet, dos
ordenadores, un libro electrónico, un calefactor (aquí llamado “jíter”, aunque
lo que sucede cuando te inventas una palabra es que no sabes si es con g o con
j), un cueceleches (vaya palabreja y esta no es inventada), una lámpara
recargable y... Un solo enchufe en la habitación. Evidentemente, no da.
Cualquiera me diría ponle un
"ladrón"' o varios, así un enchufe podrías convertirlo en muchos, la gran
magia del hombre blanco... Y reviento la luz de medio pueblo o quemo la casa.
Vamos, que ya lo he probado. Después de varios estudios científicos basados
principalmente en ensayo y error, con lo que error significa, ya se lo que
puede combinarse para recargar y lo que necesita estar solito. Os lo explico en
un bonito pareado: El jíter precisa soledad de carga, si lo juntas con
cualquier cosa, la lía parda.
También pusimos unas lucecitas de
colores para dar ambiente de hogar al cuchitril. Para ello compramos una
especie de casquillo que permite poner una bombilla y además enchufar cositas.
En teoría. En la práctica o es una cosa o es la otra. A veces ninguna. Las
luces son de colorines, que aquí se usan en una celebración que se llama
Diwali. Son baratas y te dan la posibilidad de electrocutarte a muy buen
precio. Pero bueno, ya están puestas y tenemos dos tipos de iluminación a
elegir: ambiente "hospital" con un horrible neón, o ambiente
"casa de citas" con colorcitos varios.
Mientras escribía en el ordenador,
noté que algo me corría por la pierna. No presté atención, supongo que imaginé
que un calcetín había cobrado vida o yo qué sé... ¿Cómo se puede ignorar algo
que pasea por tu espinilla? Es algo bonito, pasan los años y me sigo
sorprendiendo a mí mismo. En fin, al rato (nunca mejor dicho), una cabecita
asomó por detrás de mi pantalla, mirándome como diciendo "ola que
ase". Pues eso, que tenemos nueva mascota. Le llamamos Mausji.
"Maus" porque si a un asqueroso ratón le llamas en inglés, le elevas
de categoría y parece que tienes un hámster o una chinchilla. "Ji"
porque, como ya he explicado muchas veces, es el sufijo de respeto que aquí se
usa para todo. Y no hay que perder las formas ni con los roedores. Gudmorninji,
zenquiuji, etcji.
Hemos tenido unos vecinos indios un
par de días. Cuando esto sucede, recuerdas las dos tradiciones que se enseñan
aquí en las escuelas, que proceden de una época anterior a los Vedas y a los
Rishis: 1) Cuando hables, siempre hazlo lo más alto que puedas. 2) Jamás
cierres la puerta de la habitación. Pase lo que pase.
Por aquí habitan, habitamos, tres
especies de primates. Dos de ellas son langures y macacos. Cuando a un langur
le ofreces unos cacahuetes en la mano, va cogiendo de uno en uno y
comiéndoselos tranquilamente. Cuando se lo haces a un macaco, se tira contra ti
para cogerlos todos y, si puede, de paso te muerde. Además se peleará con todo
el que se acerque no vaya a ser que le quiten uno. Sobre la tercera especie...
a veces langures y a veces macacos.
Depende de como tengamos la mente, como dicen por aquí, ese "mono
loco picado por un escorpión".
Ananda tiene un nuevo juguete, un
teléfono español que, entre otras cosas horribles, repite hasta la saciedad
"hasta pronto". Ya se lo ha aprendido, aunque ha metido una pequeña
variación y ahora es "hasta parantha" que es un plato típico de aquí.
Y ya conozco una de sus chuches favoritas, no es un chicle ni un caramelo, es
un sobrecito de "masala" de las que su madre usa para cocinar.
Mientras se lo comía a chupetones me puso un poco en mi mano para que lo
probara. Todavía estoy intentando recuperarme de lo que pica.
Pasamos la Nochebuena con Rachel,
sus chicos y un montón de niñas y niños pequeños que vinieron a la fiesta.
Llevamos regalos y turrones para todos. Vino un bailarín profesional que conoce
la escuela y estuvo enseñando unas coreografías a los peques. Ante su
insistencia me incorporé al grupo. En cuanto me vio dejó de insistir y pude
sentarme de nuevo. En Nochevieja vamos otra vez, pero sigo sin aprenderme los
pasos indios. Si veis alguna película de Bollywood os hacéis una idea.
Nos vamos unos días a la
"Kalagarh Tiger Reserve", que nos ha invitado un amigo a
conocerla. Me voy sin las chancletas y
el paraguas rosa. A ver que pasa.
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anterior a esta y, porfa, hacérsela llegar a quien creas que pueda interesar.
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Rishikesh.
31 Diciembre 2015
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